Las aplicaciones, redes sociales, están enfrentando un gran desafío
Hay que diferenciar “marca” de logo, uno es una representación, el otro es un símbolo de prestigio, calidad, parecen lo mismo, pero no lo son, en Internet la diferencia es importante.
Por una parte, la marca cuando está relacionada a un nombre, es accedida por el nombre, sin embargo, el logo, su presentación no tiene por qué contener el nombre.
De hecho en los últimos años, las empresas que están en el camino de rebranding, el re diseño de la estética que presenta la marca, están retirando los nombres de la imagen.
Por una parte, el proceso de gestionar una marca, está un poco divorciado con la evolución de las estrategias para establecerla, visibilidad, ya no es la típica saturación del espacio visual en las ciudades, carteles, neón, invasión en revistas, en medios. La idea es que se aprovecha que el consumidor se mueve por la ciudad, los puntos de mayor afluencia de público, como la 9 de Julio, por ejemplo, se aprovecha para grandes exhibiciones de carteles con la marca, nombre e imagen incluida, lema y movimiento o diseño.
La identidad en la vía pública intenta simplificarse, pocas formas, pocos colores y que se pueda replicar en tamaños diferentes desde los que entran en la papelería comercial, hasta los grandes carteles.
La tendencia es a llevar la empresa a Internet, donde lo valores de marca y logo se establecen de otro modo, no hay una calle por la que los usuarios circulan, hay que llevar la marca o imagen o logo o nombre hacia el usuario, y ya no es un pasaje geográfico, es el resultado de una búsqueda en Google, la herramienta hegemónica en buscadores, y su respuesta lo que otorga visibilidad, sin importar imagen o branding, para que ello ocurra las reglas, y hasta la estética y presentación de la información al usuario determinará la visibilidad. La marca o su logo tienen un rol secundario, tal vez inexistente.
Esto ha conmovido los cimientos del marketing tradicional, las normas de difusión ponen en tensión las acciones y el análisis de tendencias, herramientas que siguen siendo valiosas a la hora de determinar una estrategia de difusión, no así sus métodos.
Las vías de circulación de los usuarios, son sin duda, las redes sociales, pero cómo se llega a convertir un usuario en un cliente es el desafío, el marketing, por el momento y mayormente, se dedica a aceptar las técnicas de las aplicaciones para determinar los intereses de los usuarios y mostrarles lo que podría interesarte. Este método, ya está siendo cuestionado por las empresas que apostaron al método, asociándose a las empresas que los proponen, Facebook, Twitter a la cabeza por cantidad de usuarios. La decepción tiene varios aspectos, pero hay dos muy importantes que siguen siendo los principales culpables: los usuarios se irritan por lo que consideran una invasión no solicitada, las actividades en redes sociales no participan de la ecuación de posicionamiento en buscadores por ser fácilmente manipulables, de manera que el efecto de participar con avisos en esos medios es menor al esperado y prácticamente sin impacto en el posicionamiento web.
No es que haya que abandonar las redes sociales, son un medio importante para dos aspectos, por una parte la comunicación, una vez que la empresa es visible, contar con medios de contactos es importante, teniendo en cuenta que el teléfono está perdiendo su eficacia, cuando se usa, es usuario a usuario, las redes sociales permiten un trasmisión a muchos usuarios. Lo segundo es que es un medio importante para el análisis de tendencias.
En el análisis de tendencias de redes sociales, ocurre una paradoja, es eso mismo lo que ofrecen como servicios, cada aplicación, para las empresa y son las que no dan resultado. La diferencia está en varios puntos.
Por una parte, el análisis de tendencia por propia cuenta permite la comparación entre productos, se comparan entre sí. El que ofrece Facebook, es de sí mismo, lo mismo que Twitter, pero si con una herramienta comparamos entre sí, el efecto cambia.
Por otra parte, las herramientas de cada red, está a disposición de todos los usuarios, del mismo modo, el algoritmo es el mismo.
Cuando el análisis de tendencia es particular, para una empresa, teniendo en cuenta sus necesidades, particulares y formas de buscar e incluso de participar en el mundo de la Internet, los resultados cambian, son más personales y dependen de la calidad de un profesional que no responde en masa, sino en particular, el SEO posicionamiento, el profesional que analiza estas tendencias juega para la empresa, y no establece modelos de participación al alcance de todos, sino que especifica estrategias únicas y originales, lo que constituye en sí mismo otro de los factores del posicionamiento web.
Si todas las empresas hacen lo mismo, utilizan las mismas herramientas y tienen la misma información, una empresa y su competencia, cómo encontrará Google la diferencia. Muchos solucionan esto con cantidad en la participación, introducción de comentarios en cantidad, lo que requiere una administración excesiva de gente, pero ello crea otro problema: la administración de ese sistema es superior en recursos humanos y gestión que el beneficio para la empresa.
Lo masivo no es solo mucho para contar con un porcentaje de ganancia razonable, es la misma opción que puede utilizar la competencia, entonces la cantidad lleva a una carrera de nunca acabar, hasta que deja de ser económicamente viable en relación a la gestión administrativa puesta en marcha.
Lo ideal es poco, preciso, directo, la marca ayuda, pero para imponerla es innecesario circunscribirse a estrategias para establecerla, es mucho más provechosa la visibilidad, es decir, que sea el cliente quien busca el producto, y que sean los buscadores los que ofrezcan el vínculo hacia nuestra página, entre las 3 primeras páginas y atender al mensaje que se ve para convertir esa acción en un clic del usuario en nuestro vínculo.
El acto de mostrar nuestro vínculo, se llama “impresión”, la cantidad de veces que muestre nuestro vínculo, es decir el número de impresiones, en relación a las veces que el usuario hace clic, es uno de los factores de éxito para el posicionamiento web.
En esa descripción, ni marca, ni logo, astucia y conocimiento para un recurso importante: el comentario que muestra Google que permite el Clic del usuario, ese comentario se construye con el análisis de tendencias para lo cual usamos las redes sociales, aquellos mensaje que surgen de las inquietudes de los usuarios son buenos para proponer como respuesta en ese comentario.
Aunque en el mundo real, la visual se impone, la reducción del diseño del logo, la reducción de la palabra hacia la imagen, en el ámbito virtual, es al revés, una buena estrategia basado en la palabra, es la más exitosa, y la que provee los elementos para llevar adelante un proyecto de visibilidad que no depende una infinito batallón de recursos humanos participando.
Con una buena estrategia, como la que propone Datagestion, poco se potencia en mucho, sin sostenerse en una administración que supere los beneficios.
A veces las empresas recurren al rebranding pensando que nueva cara es nuevos clientes, sin embargo el gasto de esa acción puede salir cara, ya que si se desconoce la razón por la que se está estancado, se corre el riesgo de caer en el mismo punto.
Se impone primero una investigación del producto para ver cómo se coloca en un punto de visibilidad, y si se requiere realmente rebranding, asi como si es conveniente acciones para establecer la marca, o diseñar logo, la Internet ha demostrado que viejas estructuras de sostén del marketing tradicional, marca y logo, son conceptos innecesarios para el éxito en internet, por el contrario, un éxito en Internet, establecen marca y logo como consecuencia, no como objetivo.
Aunque algunos piensan en que el espacio de las pantallas hay que aprovecharlo para mostrar más, con lo que achican logos para colocar más imágenes, estos aspectos son en realidad relativos, a algunos la saturación los hace rechazar un sitio a otros no les importa. Pero lo que en realidad hay que observar que para llegar al análisis de rechazo o favor, antes hay que conseguir que el usuario encuentre el sitio y en ese sentido, es el contenido, no las imágenes, sean estas logos o no la que establece el criterio de éxito.
Cuando se va en la dirección de plantearse el rebranding, en realidad de lo que se está hablando es de la defunción de los sistemas de implantación de producto a través de la marca como se la entiende tradicionalmente, la Internet cuestiona toda política establecida, imponiendo sus propias reglas, nunca antes los usuarios mismos dominaron sus posibilidades, la viralización, el producto más exacerbado de esa tendencia, muestra que la marca quedará en desuso por su poco impacto, y que cualquiera puede acceder a su cliente con las estrategias adecuadas.
En la actualidad el desinterés por las marcas es el efecto que notan las empresas que establecidas en el mundo real llevan las mismas ideas a la Internet.
En el mundo virtual los criterios de victoria son otros y cualquier empresa, grande o chica se igualan en posibilidades de éxito.
